Rosquillas de San Isidro

Rosquillas tontas y listas: Las rosquillas tontas y listas, junto con las francesas y las de Santa Clara, son de los más famosos productos gastronómicos tradicionales madrileños, que se acostumbra a consumir en el periodo que oscila entre el primero de mayo y el final de las Fiestas de San Isidro Labrador. En la actualidad este tipo de rosquillas es muy habitual en las pastelerías de Madrid durante el mes de mayo. Parece ser que estas rosquillas las empezó a elaborar y comercializar una mítica vendedora, conocida como la “Tía Javiera”. La fama de sus rosquillas fue creciendo y empezaron a surgir otros vendedores que las elaboraban y ofrecían en puestos durante la festividad, asegurando que eran familiares de la susodicha “Tía Javiera”. Y debía de tener muchos parientes porque el número fue creciendo hasta que la venta de estas rosquillas se convirtió en una tradición. Antiguamente, se solían acompañar de vino blanco de Arganda (localidad ubicada al sur de la Comunidad de Madrid), aunque también es costumbre tomarlas con limonada. Se elaboran a partir de una base similar que lleva huevos, azúcar, un buen aceite de oliva suave, harina y anís (en grano y/o líquido). La diferencia reside en la cobertura que se añade a cada una de ellas. Son relativamente sencillas de preparar y las podéis elaborar en casa.

Receta de Rosquillas Tontas y Listas

Para hacer las rosquillas tontas y listas la base de la receta es la misma, la única diferencia es que las listas van luego bañadas con un fondant.

Ingredientes para 6 personas:

  • Harina, 250 gramos
  • Azúcar, 100 gramos
  • Huevo, 4 unidades
  • Levadura en polvo, 1/2 cucharadita
  • Anís, 1/2 taza
  • Anises, 1 cucharadita
  • Piel de limón, 1 unidad
  • Aceite de oliva, 6 cucharadas
  • Cómo hacer rosquillas de San Isidro tontas

    Pon seis cucharadas de aceite en una sartén, acércalo al fuego y cuando comience a estar caliente, incorpora la cáscara de limón y déjala a fuego suave durante diez minutos. Retira la cáscara de limón y deséchala. Aparta la sartén del fuego y deja enfriar el aceite.

    A continuación, pon la cucharadita de anises en otra sartén y tuéstalos al fuego moviéndolos en el mortero y machacarlos hasta hacerlos polvo. Bate tres huevos con el azúcar hasta que estén espumosos, agrega el aceite frito, los anises, la copa de anís y la harina. Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea.

    Aumenta un poco la cantidad de harina, si fuese necesario. Tapa el cuenco con un paño y deja reposar la masa una hora en el frigorífico o en un lugar fresco. Engrasa las manos con aceite y divide la masa en doce partes. Forma bolas con ellas, aplástalas un poco y haz un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas.

    Seguidamente, engrasa la bandeja de horno y coloca las rosquillas de forma que queden separadas unas de otras. Bate el huevo restante y pincela las rosquillas con él. Calienta el horno y cuece las rosquillas a media potencia hasta que estén doradas por la parte superior (se pueden pincelar más de una vez).

    Cómo hacer las rosquillas listas

    Una vez tengamos hechas las rosquillas de la receta anterior, si queremos hacer la versión de las «listas» tenemos que preparar un glaseado o fondant para bañarlas.

    Ingredientes para el almíbar: 800 g de agua; 400 g de azúcar.
    Para el fondant: 400 g de azúcar glass; 20 g de zumo de limón; 170 g de almíbar; 20 g de caramelo líquido

    Preparación: Una vez tengas horneadas las rosquillas, pon en un cazo el agua y el azúcar. Lleva a ebullición y deja cociendo 5-10 minutos. Apaga el fuego y deja que se temple. Cuando las rosquillas estén templadas sumérgelas en el almíbar y colócalas en una bandeja. Para el fondant, pon el azúcar glass en un bol amplio, añade el almíbar caliente, el zumo de limón y el caramelo, y bate bien hasta que tenga la consistencia de un fondant.

    Baña las rosquillas con el fondant y deja que se sequen ligeramente sobre una bandeja. Cuando el fondant esté un poco más frío con una cuchara ve cogiéndolo y dejándolo caer en forma de hilos sobre las rosquillas. Deja que se sequen completamente estas rosquillas listas de San Isidro hasta que la superficie esté crujiente.

    Rosquillas de Santa Clara típicas de San Isidro

    Otra de las recetas de rosquillas tradicionales de San Isidro son las de Santa Clara, que van recubiertas de un merengue blanco.

    Ingredientes (para 10-15 rosquillas): 2,5 huevos; 75 ml aceite; 5 g azúcar; 200 mg de anís en grano; Harina floja; Harina fuerte

    Preparación: Batimos los huevos con el aceite, el azúcar y el anís, luego incorporamos la harina y seguimos batiendo durante 10 minutos. Engrasamos las manos con aceite y dividimos la masa en 10 partes. Formamos bolas con ellas, aplastamos un poco y hacemos un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas. Engrasamos la bandeja de horno y colocamos las rosquillas de forma que queden separadas entre sí. Metemos en el horno a 180ºC durante 15 minutos para que se cuezan bien y se doren. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

    Mientras hacemos el merengue. Primero hacemos un almíbar cociendo 75 ml de agua y 400 g de azúcar. Dejamos que cueza a fuego suave durante 20 minutos. 5 minutos antes de que termine el tiempo, montamos 50 ml de claras de huevo a punto de nieve. Sin dejar de batir las claras, se va añadiendo el jarabe poquito a poco. El merengue estará preparado cuando vuelva a adquirir el punto de nieve. Si queréis evitar que el merengue amarillee podemos añadir al jarabe medio limón exprimido.

    Se bañan en el merengue las rosquillas y horneamos a 150 ºC hasta que se seque el baño y el merengue adquiera la textura de una corteza.

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